3 DESTINOS SUPER ROMÁNTICOS QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS
Si, nadie dice que París o Santorini no sean románticos, pero les traigo hoy 3 destinos para el perfecto viaje en pareja
1. CAPPADOCIA
Volar en globo sobre el valle de Goreme es solamente el principio de todas las cosas románticas que se pueden hacer aquí. Los hoteles característicos del Cappadocia están esculpidos en las montañas, así que vale la pena invertir en una de las habitaciones que son en realidad cuevas de lujo con una vista del valle inmejorable. Tomar un chai con una buena conversación en el balcón de piedra fuera de los cuartos al atardecer es tan perfecto que parece irreal. Es además el destino para desconectarse porque dentro de la habitación no hay señal de celular ni tv, pero si un jacuzzi.
Por la mañana, explorar el monasterio. Por la noche, cenar bajo un techo de buganvillas rodeados por miles de lucecitas de las cuevas de las montañas. Para las parejas que buscan empezar una familia, el Valle del Amor es su destino ya que tiene fama de ser “la Meca de la fertilidad” por las formas que adquirieron las columnas de piedra por los años de erosión. Y para las parejas que no, igual vayan porque a este valle también se lo conoce como el Valle de las Chimeneas de las Hadas y dicen los locales que ellas son buenas cumpliendo deseos.
2. GRANADA
Si bien todos van (vamos) a Granada principalmente por la Alhambra, la ciudad es una postal romántica en cada cuadra, sobre todo al atardecer. Caminar por la Calle de los tristes a orillas del río y debajo de la Alhambra es de película. En una tarde despejada es indispensable subir al mirador a ver como la última luz del sol se refleja en la Sierra Nevada e ilumina toda Granada con un naranja soñado. Todo es mejor obvio si estás bien acompañado.
La elección de hospedaje ideal son los Cármenes. Son casas típicas de Granada que han existido por siglos y son un paraíso para todos los sentidos. Conjuga perfectamente la arquitectura con la naturaleza: viñedos, jardines de rosas, pinos que dan la bienvenida, fuentes de agua que armonizan el lugar y obviamente una vista privilegiada de la Alhambra.
La noche es la excusa perfecta para tomar un vino en uno de los pequeños bares de la calle de los tristes compartiendo unas tapas con el arrullo del río o ir a un show de flamenco en una de las antiguas cuevas de los gitanos. No se olviden de ir a la fuente del amor eterno, que tiene una de las historias más románticas y tristes de Europa.
3. VILLA DE LEYVA
Si llevar a tu pareja a uno de los dos destinos anteriores (o alguno de los clásicos) está por ahora fuera de tu alcance, Villa de Leyva es un escape al paraíso “On a Budget”. Este pequeño pueblo escondido en los Andes tiene todo.
Elige uno de los hoteles con estilo mediterráneo, donde puedas desayunar bajo un viñedo, abrir la puerta del balcón y salir a ver como el sol refleja los árboles de olivo entre los techos rojos, dándole un aire de toscana, sobre todo al atardecer.
Por la noche caminar por las calles de piedra iluminadas a luz tenue es de sueño. Los faros, las macetas con flores, las carrozas antiguas parqueadas fuera de las casas de madera y los pequeños puentes invitan a perderse después de la cena (además que es super seguro).
No dejen de ir a una cata de vino, pasear en los pozos azules, visitar la casa de Barro y por la tarde ir al Museo del Chocolate. El lugar combina perfectamente el estilo de un mini palacio de Versalles con un florido patio colombiano y tiene una extensa carta de postres y bebidas que satisfacen a los más exigentes amantes del chocolate.
¿Por cuál se deciden ustedes?